Alto!

Tengo mis límites, no sé medir que tan estrictos
son pero así son. No esperes que no sienta nada,
quizá hasta el rencor sea más fuerte que el despe-
cho. Es que no me explico esa actitud tuya tan lle-
na de sorpresas e incoherencias, por que mi luz se
apaga y se enciende en un lugar lejano donde no
puedas verme.

No sé como enfrentarlo, no sé si decirte porque es
así o simplemente dejarlo pasar e ignorarte a mí
manera. Siento que he perdido el tiempo, que soy
más fría que nunca y que no me dolerá partir si mi
orgullo y sanidad mental se ponen en juego OTRA
VEZ, porque te recuerdo, estimado, que no me voy
a deter por NADA DEL MUNDO, que ni tú ni
NADIE me hará sufrir, porque YO MANDO y tú
me sigues o te LARGAS ya que no soy nadie para
retenerte, ya que tú mismo sabrás que hacer con
tu vida.