ganas de seguir volando. Por alguna extraña situación,
mi pequeña mariposa, no quiero seguir intentando.
Pero estoy aquí por una razón y es que no quiero
morir así. Quiero que tú le ordenes al cielo que pare
de llover y que me mire al sonreír.
¿Puede usted, mi pequeña razón de respirar, hacer
que mi corazón quiera volver a volar?
¿Puede usted, mi maravilloso trozo de sol, hacer que
a mi vida vuelva el color? Porque yo puedo quedarme
a su lado milenios esperando, aunque me mienta y
yo haga como que no me doy cuenta. Pero le pediré
que si usted tiene que mentirme, no me diga nada
ni siquiera al irme.
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