Cuando el mañana se extiende al infinito ylos días se arrastran lentos, todos hablan de
un futuro del cual no quiero saber.
No me interesa si mañana tengo que ir al
colegio, si tengo que dar una prueba o algo.
La verdad estudio para evadirme y que la
impotencia no me devore junto a los otros
sentimientos.
Embotello mis lágrimas y guardo mis secretos;
limito mis palabras y cierro las puertas de mi
alma. Es algo así como mostrarme vacía a pesar
de estar llena de tristeza...
Las noches se empapan, los días se amargan,
mi alma se angustia y no encuentro el botón de
escape.
Busco la compañía de mi gente, pero no les digo
lo que siento, me conformo con su existencia y
presencia, ya no me sienta bien dar pena...
Las canciones que me expresan son mi único
consuelo. Esas canciones suenan lejanas y tristes,
pero no es nada que me desagrade más que
esta existencia sin razón de ser.